¿qué mejor que esperar el fin,
aquí sentado sólo?
    ¿qué mejor que hacerlo así,
sin nada alrededor?
desconfío de vuestra supuesta humanidad,
habláis del bien y sois maldad.
    ¿quién mejor que el viento,
para hacer crujir las hojas?
    ¿quién mejor que tú,
para pudrirlo todo?

nacimiento y óbito,
o en su defecto, anhelo de sexo y miedo a la muerte,
el principio del fin.                                                                            
    mi casilla es la número 14 del sector C,
una multitud se agolpa para fichar,
    sólo soy uno más entre todos estos cadáveres en vida,
un cadáver más,
   mi frío ataúd duerme en el nicho 122,
allí en la sección D del Cementerio local,
  sólo soy uno más entre todos estos cadáveres en muerte,
un cadáver más.

con una necesidad imperiosa de conversar,
las gentes se juntan en las esquinas para hablar de nada,
y al unísono recitan de memoria,
los mismos sobados argumentos;
y en la estación contemplando los trenes,
piensas,
qué buenas razones tendría aquella chica para arrojarse.
     
    y nos iremos y vendrán otros después,
e intentaran no cometer los mismos errores,
y sólo algunos lograran engañarse;
      y nos iremos, y otros vivirán en nuestras lares,
se enamoraran de nuevos cuerpos y sentirán el tedio,
 y juraran que para siempre serán, serán lo que no podrán mantener;
      y nos iremos, y habremos vivido raramente,
sin entender casi nada de los que hemos visto,
sospechando que esta estancia es la última;
       y el aceite empezará a hervir
mientras en la tele darán algo vomitivo,
      y En el infierno, los días transcurrirán eternos,
 la infinita repetición del ser y el estar.
Nunca hemos hecho nada bueno ni malo; hacemos cosas humanas sin más, nada que criticar ni nada que alabar. A los canes les damos de comer, pero nos comemos a los corderos. Lloramos por un muerto e ignoramos los 100.000 que mueren en otras latitudes; la TV dice por quien hay que llorar, aunqué últimamente ya ni lloramos. Mis padres me hicieron y yo casi les deshago. Algo se fue al garete el día que los hombres dejaron de creer en los dioses. No estés tan seguro de todo, hay qie dudar (mata a Maniqueo). Todas las patrias invadidas a lo largo de la historia, habrían invadido si hubiesen podido; las que han matado menos es porque han sido asesinadas antes. La coherencia de lo absurdo. Cada día se aprende algo nuevo, pero se olvida mucho viejo. Capullo! que esperabas de una cheerleader? como voy a sentir odio por un ser humano, solo puedo sentir compasión.

Llamaron al timbre, abrí, entró un hombre y se acomodó en mi butaca:
- salga ahora mismo de mi casa!- le dije.
- sal tú! - me dijo él.
- de acuerdo - susurré...

El escepticismo respecto la verdad (versión oficial) no puede ir de la mano del dogmatismo (fe) con la teoría extraoficial. Expulsado del paraíso de la inconsciencia. Si la ciencia nos hace inmortales, anhelaremos morir. A mi perro les doy dulces porque, como Antonio decía, no es cuestión de vivir mucho tiempo, sino de que el poco tiempo valga mucho (o algo). Darrerament em trobava que al principi tot s'acabava, i, començava de nou; pero les lletres F i I tornaven a aparèixer al meu malmès camp de visió. Los taxis tras el coche funebre. Salut deia l'avi quan estava a punt d'esternudar; estava tan sol que savia que ningú li diría salut després d'estornudar. La esperanza es lo primero que se pierde. No m'agrada la gent que s'estima en desmesura. Eres la irrisoria cantidad de 1/6.000.000 de la eyaculación de tu procreador (mata a Narciso). Qué patético resulta el mediocre a quien le és otorgado un poco de poder sobre los demás. Todos somos prescindibles por el simple hecho de ser humanos.*

*N del T.: el inútil que escribe esto tiene un problema mental.


A través del espejo (ventana) me veo (les veo) atemorizado; con profesionalidad eludimos hablar de ello. Me asustas tan seguro, ¿seguro que crees lo que dices?, ¿seguro?  ¡Libros, parapetos y pantallas! Tengo ganas de morir para que alguien hable bien de mi. Seguros contertulios en tertulias en la barra del bar. Padre advertía no mirar fijamente al horizonte. La angustia puede ser intolerable para un alma frágil. …me venía a la memoria aquel perrucho de color canela… Siempre, cuando el avión encendía los motores, él escribía en un papelito su despedida, un adiós a sus escasos seres queridos; sin pensar que el papel arde mejor que la carne. ¿Y, cuando has perdido incluso la fe en la nada, entonces a que agarrarse? Mis entrañas mancharon la habitación en la que me he descerrajado 2 balas; aquí me tenéis, esperando que alguien me encuentre, que venga la pasma, el juez y todo ese rollo tan pesado que aguarda a los muertos; autopsia, funeraria y entierro.

art brut

Dime tú extraño ser,
Que al fin descansas bajo tierra
Y que de ti sólo quedan
unas esculturas y un gracioso film
en el museo de art brut de Laussanne.

Dime tú, extraño ser,
Que te pasaba (por) (en) la cabeza
Cuando creabas estos vómitos tan maravillosos
Y luego montabas en tu caballo de madera,
Pero muy a tu pesar no cabalgaba.



he escuchado


Tantas veces he escuchado a los seres mas execrables recitar los versos mas humanos...

sonrisa congelada

“Lo siniestro es la irrupción del horror en la normalidad” (Sigmund Freud)

Estaban en aquella terracita, hablando de cualquier cosa, las cervezas
se iban amontonando en la mesa, alguien dijo algo y todos rieron, R
perdió el equilibrio con su carcajada y cayó al suelo de espaldas
desnucándose al instante. Un río de color rojo oscuro apareció tras su
nuca, todavía tenía una sonrisa congelada cuando llegó la ambulancia.

horizontal


Mi cadáver está expuesto en público.
Horizontal, veo asomarse rostros que me observan.
Algunos de ellos buenos amigos, familiares y conocidos.
también veo algunos personajes que me irritaron en vida.
Y a mi asesino.
¡cabrón! grito, pero nadie parece oírlo.

ayer, hoy, mañana


El día antes de mi entierro me peinan y me insertan en una caja rectangular abierta, la gente desfila contemplando mi cuerpo inánime; el día de mi entierro me llevan al cementerio y me embuten entre nichos poniendo cemento para separarme para siempre del mundo, herméticamente quedo enclaustrado; el día después de mi entierro emprendo un largo y perpetuo camino de hastío y aburrimiento, se llama eternidad.